Conforme vamos pasando tiempo en la carretera conduciendo, vamos adquiriendo manías y hábitos que al conducir interpretamos como normales. Sin embargo, estos malos hábitos pueden causar averías importantes en nuestro vehículo que pueden oscilar desde los 69 a los 527 euros. Así que si no quieres visitar el taller más veces de la cuenta, deshazte de esos malos hábitos y no pongas en riesgo el funcionamiento de tu vehículo. De este modo asegurarás muchos más años de vida a tu coche.
Entre las manías más comunes que pueden dañar tu vehículo destacan:
1. Mover el volante con el coche parado (331-623 euros). Este gesto se repite muy a menudo cuando por ejemplo un conductor quiere salir del aparcamiento y mueve la dirección al completo antes de iniciar la marcha. Estos errores afectan negativamente a la suspensión del vehículo y a las ruedas.
2. Abusar del uso del embrague (hasta 526 euros). La teoría parece sencilla: el embrague debe usarse solo para hacer los cambios de marcha. Sin embargo, los conductores suelen tener pisado el embrague en más ocasiones que ésta. Este gesto hará sufrir mucho al disco y a todas las piezas que trabajan sobre él.
3. Utilizar la palanca de cambios como reposa manos (hasta 200 euros). Es uno de los vicios más imperceptibles, interiorizados y extendidos entre quienes conducen. Este simple gesto puede acarrear graves desajustes en los mecanismos internos de la palanca o el desgaste de algunos elementos de la transmisión.
4. Circular con el depósito en reserva (unos 56 euros). Aunque el precio del combustible esté por las nubes, apurar el depósito hasta la reserva no es bueno. Y ya no solo por el riesgo de quedarse tirado en medio de la carretera, sino porque se incrementan las posibilidades de que entren impurezas que acaben afectando a los sistemas de inyección del motor y al filtro del combustible.
5. Conducir de manera agresiva o muy tranquila (200-324 euros). En ocasiones hay conductores agresivos que protestan, se enfadan y hacen maniobras bruscas. Lo cierto es que conducir así conlleva acelerones innecesarios y ello puede ocasionar daños preocupantes al motor, a los frenos e, incluso, a la caja de cambios. Sin embargo, conducir con demasiada calma también puede perjudicar al vehículo, dañando la transmisión o el cigüeñal.
6. Hacer un uso excesivo de los frenos (unos 95 euros). Para reducir la velocidad no siempre es necesario pisar los frenos. En ocasiones, reducir la marcha puede ayudar a retener el vehículo. De esta manera, no se someterá a los frenos a un desgaste innecesario.
7. Aparcar sobre la acera o muy pegado al bordillo (unos 254 euros). Puede causar daños en los neumáticos como cortes o abultamientos que los acaban estropeando, siendo necesario sustituirlos. Esto, además, perjudica también a la alineación de la dirección, los elementos de suspensión o los amortiguadores.
Fuente: motor z