Más allá de la aparente fragilidad que nos aporta el cristal del limpia parabrisas, y de facilitarnos la visibilidad a la hora de circular con nuestro vehículo, este posee otras funciones muy importantes que pueden ayudarnos a reducir daños en caso de accidente.
Pero, ¿Cuáles son estas funciones?
• Confiere mayor resistencia al vehículo, ya que los cristales constituyen el 30% del sustento físico del habitáculo de nuestro vehículo. En caso de vuelco, si nuestro parabrisas no se encuentra en buen estado, podría aplastarse con mayor facilidad.
• Si nuestro parabrisas se encuentra bien instalado mejorará la eficacia del airbag, sobre todo del acompañante, que se en caso de impacto se suele desplegar hacia arriba y desprender un parabrisas que no esté bien fijado, haciendo que la luna salga hacia el exterior y desprotegiendo al copiloto de nuestro vehículo.
• Disminuye la destrucción del techo de un coche en caso de accidente: Si techo o la luna delantera son demasiado frágiles, en caso de vuelco, los pilares de apoyo de la carrocería se deforman y se derrumban al golpear contra el suelo.
Fuente: Circula Seguro