El sistema ‘Start-Stop’ es una tecnología que ya incorporan prácticamente todos los coches que salen al mercado.
Objetivos principales y beneficios:
1.- Reducir las emisiones de CO2.
2.- Ahorrar en combustible.
3.- No modificar el comportamiento de la marcha del coche.
¿Cómo funciona?
Consiste en un dispositivo que apaga el motor cuando el coche está en punto muerto y no se tiene pisado el embrague. De esta forma, el coche se apaga cuando el vehículo se detiene. Para ponerlo de nuevo en funcionamiento solo hay que accionar de nuevo el embrague (coche manual) o levantar el pie del pedal de freno (vehículo automático).
Con esta tecnología, el número de arranques que realiza el coche durante un trayecto aumenta considerablemente, por ello, el motor de arranque ha sido reforzado para conseguir aumentar su vida útil.
El sistema ‘Start-Stop’ se puede desactivar totalmente con solo pulsar un botón, si el conductor así lo desea.
A partir de 2040, el Gobierno no permitirá la matriculación y venta en España de turismos y vehículos comerciales ligeros con emisiones directas de dióxido de carbono (CO2). Esto afectará, tanto, a vehículos diésel como gasolina.
El objetivo es que en 2050 circulen únicamente vehículos limpios (que no emitan gases de efecto invernadero, principalmente dióxido de carbono).
Por eso, una de las principales preocupaciones de las firmas del motor es disminuir las emisiones contaminantes y reducir el consumo de combustible.
Fte. 20 minutos.